miércoles, 14 de noviembre de 2007

Las Ruinas Circulares



No definir el tiempo, sino vivirlo, expandirlo y sentirlo como eternidad, lo que no significa el NO CAMBIO, todo lo contrario, aquello de abrazar el cambio, incluso el doloroso, aquello de abrazar el Ser y agitarlo hasta que sus moléculas se hubiesen convertido en agua de burbujeante entropia...aquello del vivir, del individuo NO individualista hacia el otro...No definir el tiempo, sino vivirlo como eternidad...sentirlo como eternidad.LA IMAGEN...la verdadera y dual.

Sí, ir al cine es caro, como lo es comprar un disco original o un libro..., pero esta semana la entrada valía lukita, asique, hay que aprovechar, independiente si les llenas los bolsillos de dinero a las empresas capitalistas dueños de de las pantallas gigantes y el buen sonido.

La película: El tiempo
Su director: Kim Ki-duk
País: Corea
Es cruda la nueva cinta de el director de Hierro 3, y de Primavera, verano, otoño, invierno… y otra vez primavera. En esta oportunidad Kim Ki-duk se adentra en la importancia de la autoaceptación y el paso del tiempo, en el desarrollo de las relaciones humanas, y por supuesto el Eterno Retorno.

Se recomienda, para algunos es un poco bizarra, pero el fondo, la esencia y la intencionalidad de la historia es lo que marca.

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Bueno, después de esas palabras, un cuento de Borges que de cierta manera, pero sin sentido (como lo es el Tiempo) está relacionado con la película.

Las ruinas circulares

Jorge Luis Borges

Nadie lo vio desembarcar en la unánime noche, nadie vio la canoa de bambú sumiéndose en el fango sagrado, pero a los pocos días nadie ignoraba que el hombre taciturno venía del Sur y que su patria era una de las infinitas aldeas que están aguas arriba, en el flanco violento de la montaña, donde el idioma zend no está contaminado de griego y donde es infrecuente la lepra. Lo cierto es que el hombre gris besó el fango, repechó la ribera sin apartar (probablemente, sin sentir) las cortaderas que le dilaceraban las carnes y se arrastró, mareado y ensangrentado, hasta el recinto circular que corona un tigre o caballo de piedra, que tuvo alguna vez el color del fuego y ahora el de la ceniza. Ese redondel es un templo que devoraron los incendios antiguos, que la selva palúdica ha profanado y cuyo dios no recibe honor de los hombres. El forastero se tendió bajo el pedestal. Lo despertó el sol alto. Comprobó sin asombro que las heridas habían cicatrizado; cerró los ojos pálidos y durmió, no por flaqueza de la carne sino por determinación de la voluntad. Sabía que ese templo era el lugar que requería su invencible propósito; sabía que los árboles incesantes no habían logrado estrangular, río abajo, las ruinas de otro templo propicio, también de dioses incendiados y muertos; sabía que su inmediata obligación era el sueño. Hacia la medianoche lo despertó el grito inconsolable de un pájaro. Rastros de pies descalzos, unos higos y un cántaro le advirtieron que los hombres de la región habían espiado con respeto su sueño y solicitaban su amparo o temían su magia. Sintió el frío del miedo y buscó en la muralla dilapidada un nicho sepulcral y se tapó con hojas desconocidas.

El propósito que lo guiaba no era imposible, aunque sí sobrenatural. Quería soñar un hombre: quería soñarlo con integridad minuciosa e imponerlo a la realidad. Ese proyecto mágico había agotado el espacio entero de su alma; si alguien le hubiera preguntado su propio nombre o cualquier rasgo de su vida anterior, no habría acertado a responder. Le convenía el templo inhabitado y despedazado, porque era un mínimo de mundo visible; la cercanía de los leñadores también, porque éstos se encargaban de subvenir a sus necesidades frugales. El arroz y las frutas de su tributo eran pábulo suficiente para su cuerpo, consagrado a la única tarea de dormir y soñar.

Al principio, los sueños eran caóticos; poco después, fueron de naturaleza dialéctica. El forastero se soñaba en el centro de un anfiteatro circular que era de algún modo el templo incendiado: nubes de alumnos taciturnos fatigaban las gradas; las caras de los últimos pendían a muchos siglos de distancia y a una altura estelar, pero eran del todo precisas. El hombre les dictaba lecciones de anatomía, de cosmografía, de magia: los rostros escuchaban con ansiedad y procuraban responder con entendimiento, como si adivinaran la importancia de aquel examen, que redimiría a uno de ellos de su condición de vana apariencia y lo interpolaría en el mundo real. El hombre, en el sueño y en la vigilia, consideraba las respuestas de sus fantasmas, no se dejaba embaucar por los impostores, adivinaba en ciertas perplejidades una inteligencia creciente. Buscaba un alma que mereciera participar en el universo.

A las nueve o diez noches comprendió con alguna amargura que nada podía esperar de aquellos alumnos que aceptaban con pasividad su doctrina y sí de aquellos que arriesgaban, a veces, una contradicción razonable. Los primeros, aunque dignos de amor y de buen afecto, no podían ascender a individuos; los últimos preexistían un poco más. Una tarde (ahora también las tardes eran tributarias del sueño, ahora no velaba sino un par de horas en el amanecer) licenció para siempre el vasto colegio ilusorio y se quedó con un solo alumno. Era un muchacho taciturno, cetrino, díscolo a veces, de rasgos afilados que repetían los de su soñador. No lo desconcertó por mucho tiempo la brusca eliminación de los condiscípulos; su progreso, al cabo de unas pocas lecciones particulares, pudo maravillar al maestro. Sin embargo, la catástrofe sobrevino. El hombre, un día, emergió del sueño como de un desierto viscoso, miró la vana luz de la tarde que al pronto confundió con la aurora y comprendió que no había soñado. Toda esa noche y todo el día, la intolerable lucidez del insomnio se abatió contra él. Quiso explorar la selva, extenuarse; apenas alcanzó entre la cicuta unas rachas de sueño débil, veteadas fugazmente de visiones de tipo rudimental: inservibles. Quiso congregar el colegio y apenas hubo articulado unas breves palabras de exhortación, éste se deformó, se borró. En la casi perpetua vigilia, lágrimas de ira le quemaban los viejos ojos.

Comprendió que el empeño de modelar la materia incoherente y vertiginosa de que se componen los sueños es el más arduo que puede acometer un varón, aunque penetre todos los enigmas del orden superior y del inferior: mucho más arduo que tejer una cuerda de arena o que amonedar el viento sin cara. Comprendió que un fracaso inicial era inevitable. Juró olvidar la enorme alucinación que lo había desviado al principio y buscó otro método de trabajo. Antes de ejercitarlo, dedicó un mes a la reposición de las fuerzas que había malgastado el delirio. Abandonó toda premeditación de soñar y casi acto continuo logró dormir un trecho razonable del día. Las raras veces que soñó durante ese período, no reparó en los sueños. Para reanudar la tarea, esperó que el disco de la luna fuera perfecto. Luego, en la tarde, se purificó en las aguas del río, adoró los dioses planetarios, pronunció las sílabas lícitas de un nombre poderoso y durmió. Casi inmediatamente, soñó con un corazón que latía.

Lo soñó activo, caluroso, secreto, del grandor de un puño cerrado, color granate en la penumbra de un cuerpo humano aun sin cara ni sexo; con minucioso amor lo soñó, durante catorce lúcidas noches. Cada noche, lo percibía con mayor evidencia. No lo tocaba: se limitaba a atestiguarlo, a observarlo, tal vez a corregirlo con la mirada. Lo percibía, lo vivía, desde muchas distancias y muchos ángulos. La noche catorcena rozó la arteria pulmonar con el índice y luego todo el corazón, desde afuera y adentro. El examen lo satisfizo. Deliberadamente no soñó durante una noche: luego retomó el corazón, invocó el nombre de un planeta y emprendió la visión de otro de los órganos principales. Antes de un año llegó al esqueleto, a los párpados. El pelo innumerable fue tal vez la tarea más difícil. Soñó un hombre íntegro, un mancebo, pero éste no se incorporaba ni hablaba ni podía abrir los ojos. Noche tras noche, el hombre lo soñaba dormido.

En las cosmogonías gnósticas, los demiurgos amasan un rojo Adán que no logra ponerse de pie; tan inhábil y rudo y elemental como ese Adán de polvo era el Adán de sueño que las noches del mago habían fabricado. Una tarde, el hombre casi destruyó toda su obra, pero se arrepintió. (Más le hubiera valido destruirla.) Agotados los votos a los númenes de la tierra y del río, se arrojó a los pies de la efigie que tal vez era un tigre y tal vez un potro, e imploró su desconocido socorro. Ese crepúsculo, soñó con la estatua. La soñó viva, trémula: no era un atroz bastardo de tigre y potro, sino a la vez esas dos criaturas vehementes y también un toro, una rosa, una tempestad. Ese múltiple dios le reveló que su nombre terrenal era Fuego, que en ese templo circular (y en otros iguales) le habían rendido sacrificios y culto y que mágicamente animaría al fantasma soñado, de suerte que todas las criaturas, excepto el Fuego mismo y el soñador, lo pensaran un hombre de carne y hueso. Le ordenó que una vez instruido en los ritos, lo enviaría al otro templo despedazado cuyas pirámides persisten aguas abajo, para que alguna voz lo glorificara en aquel edificio desierto. En el sueño del hombre que soñaba, el soñado se despertó.

El mago ejecutó esas órdenes. Consagró un plazo (que finalmente abarcó dos años) a descubrirle los arcanos del universo y del culto del fuego. Íntimamente, le dolía apartarse de él. Con el pretexto de la necesidad pedagógica, dilataba cada día las horas dedicadas al sueño. También rehizo el hombro derecho, acaso deficiente. A veces, lo inquietaba una impresión de que ya todo eso había acontecido... En general, sus días eran felices; al cerrar los ojos pensaba: Ahora estaré con mi hijo. O, más raramente: El hijo que he engendrado me espera y no existirá si no voy.

Gradualmente, lo fue acostumbrando a la realidad. Una vez le ordenó que embanderara una cumbre lejana. Al otro día, flameaba la bandera en la cumbre. Ensayó otros experimentos análogos, cada vez más audaces. Comprendió con cierta amargura que su hijo estaba listo para nacer -y tal vez impaciente. Esa noche lo besó por primera vez y lo envió al otro templo cuyos despojos blanqueaban río abajo, a muchas leguas de inextricable selva y de ciénaga. Antes (para que no supiera nunca que era un fantasma, para que se creyera un hombre como los otros) le infundió el olvido total de sus años de aprendizaje.

Su victoria y su paz quedaron empañadas de hastío. En los crepúsculos de la tarde y del alba, se prosternaba ante la figura de piedra, tal vez imaginando que su hijo irreal ejecutaba idénticos ritos, en otras ruinas circulares, aguas abajo; de noche no soñaba, o soñaba como lo hacen todos los hombres. Percibía con cierta palidez los sonidos y formas del universo: el hijo ausente se nutría de esas disminuciones de su alma. El propósito de su vida estaba colmado; el hombre persistió en una suerte de éxtasis. Al cabo de un tiempo que ciertos narradores de su historia prefieren computar en años y otros en lustros, lo despertaron dos remeros a medianoche: no pudo ver sus caras, pero le hablaron de un hombre mágico en un templo del Norte, capaz de hollar el fuego y de no quemarse. El mago recordó bruscamente las palabras del dios. Recordó que de todas las criaturas que componen el orbe, el fuego era la única que sabía que su hijo era un fantasma. Ese recuerdo, apaciguador al principio, acabó por atormentarlo. Temió que su hijo meditara en ese privilegio anormal y descubriera de algún modo su condición de mero simulacro. No ser un hombre, ser la proyección del sueño de otro hombre ¡qué humillación incomparable, qué vértigo! A todo padre le interesan los hijos que ha procreado (que ha permitido) en una mera confusión o felicidad; es natural que el mago temiera por el porvenir de aquel hijo, pensado entraña por entraña y rasgo por rasgo, en mil y una noches secretas.

El término de sus cavilaciones fue brusco, pero lo prometieron algunos signos. Primero (al cabo de una larga sequía) una remota nube en un cerro, liviana como un pájaro; luego, hacia el Sur, el cielo que tenía el color rosado de la encía de los leopardos; luego las humaredas que herrumbraron el metal de las noches; después la fuga pánica de las bestias. Porque se repitió lo acontecido hace muchos siglos. Las ruinas del santuario del dios del fuego fueron destruidas por el fuego. En un alba sin pájaros el mago vio cernirse contra los muros el incendio concéntrico. Por un instante, pensó refugiarse en las aguas, pero luego comprendió que la muerte venía a coronar su vejez y a absolverlo de sus trabajos. Caminó contra los jirones de fuego. Éstos no mordieron su carne, éstos lo acariciaron y lo inundaron sin calor y sin combustión. Con alivio, con humillación, con terror, comprendió que él también era una apariencia, que otro estaba soñándolo.

El Eterno Retorno (E. Sábato)

El paisaje se repite cada vez que se ha dado una vuelta en la calesita. Desde luego es necesario que haya un paisaje permanente para que la repeticion se pueda realizar. El eterno retorno implica una eternidad o, mejor, un "paisaje fuera del tiempo". Como en el Timeo el tiempo habria sido hecho junto con los cuerpos que giran, para dar una imagen mòvil de la eternidad.



miércoles, 31 de octubre de 2007

Hoy...Nietzsche

Hace unos años leí por primera vez a Nietzsche, un buen amigo de mente algo rápida y aveces psicótica me "prestó" el "Crepúsculo de los Idolos", libro que rápidamente se adherió a lo que era, libro que gritaba la historia de cómo la verdad se va transformando en arena llena de vacíos interminables y de cómo la moral queda totalmente destruida, en donde uno se despoja de las "verdades verdaderas" y abraza lo que en algún momento un filósofo llamó conciencia. Extraño es escribir sobre aquella lectura escuchando algo tan originario, tan de raíces comos es Jotunheim de Moonsorrow, sin embargo algo se puede enlazar a aquella melodía llena de ira: el exilio. El doloroso exilio material y mental, rachazo a la conciencia, al pensamiento destructivo creacionista, rechazo al sentimiento divergente que se mueve entre estos mundos flagelados por la moral y lo que muchos llaman "objetividad" que no es más que el mero rechazo al propio ser...ser objetivo es negarse, autonegarse.



(Un comentario que va para ciertas personas que pienzan que leer a Nietzsche significa ser Nazi, facista, y todos aquellos derivados de conceptos que realmente no comparto, para nada: Expansión de conciencia, por favor )



He aqui una parte del "Ocaso de los Idolos", "Cómo el mundo verdadero acabó convirtiéndose en una fábula":



Cómo el mundo verdadero acabó convirtiéndose en una fábula


Historia de un error


1. El mundo verdadero, asequible al sabio, al piadoso, al virtuoso, -él vive en ese mundo, es ese mundo.
(La forma más antigua de la Idea, relativamente inteligente, simple, convincente. Transcripción de la tesis «yo, Platón, soy la verdad»).


2. El mundo verdadero, inasequible por ahora, pero prometido al sabio, al piadoso, al virtuoso («al pecador que hace penitencia»).


(Progreso de la Idea: ésta se vuelve más sutil, más capciosa, más inaprensible, -se convierte en una mujer, se hace cristiana...).


3. El mundo verdadero, inasequible, indemostrable, imprometible, pero ya en cuanto pensado, un consuelo, una obligación, un imperativo.
(En el fondo, el viejo sol, pero visto a través de la niebla y el escepticismo; la Idea, sublimizada, pálida, nórdica, königsburguense).


4. El mundo verdadero -¿inasequible? En todo caso, inalcanzado. Y en cuanto inalcanzado, también desconocido. Por consiguiente, tampoco consolador, redentor, obligante: ¿a qué podría obligarnos algo desconocido? ...
(Mañana gris.Primer bostezo de la razón. Canto del gallo del positivismo).

5. El «mundo verdadero» -una Idea que ya no sirve para nada, que ya ni siquiera obliga, -una Idea que se ha vuelto inútil, superflua, por consiguiente una Idea refutada: ¡eliminémosla!
(Día claro; desayuno; retorno del bon sens y de la jovialidad; rubor avergonzado de Platón; ruido endiablado de todos los espíritus libres)


6. Hemos eliminado el mundo verdadero: ¿qué mundo ha quedado?, ¿Acaso el aparente?... ¡No!, ¡al eliminar el mundo verdadero hemos eliminado también el aparente!
(Mediodía; instante de la sombra más corta; final del error más largo; punto culminante de la humanidad; INCIPIT ZARATHUSTRA).



No sé si sea necesario, pero aqui está en su idioma original:



Wie die "wahre Welt" endlich zur Fabel wurde.

Geschichte eines Irrthums.

1. Die wahre Welt erreichbar für den Weisen, den Frommen, den Tugendhaften, - er lebt in ihr, er ist sie.
(Älteste Form der Idee, relativ klug, simpel, überzeugend. Umschreibung des Satzes "ich, Plato, bin die Wahrheit".)


2. Die wahre Welt, unerreichbar für jetzt, aber versprochen für den Weisen, den Frommen, den Tugendhaften
("für den Sünder, der Busse thut").


(Fortschritt der Idee: sie wird feiner, verfänglicher, unfasslicher, - sie wird Weib, sie wird christlich ... )


3. Die wahre Welt, unerreichbar, unbeweisbar, unversprechbar, aber schon als gedacht ein Trost, eine Verpflichtung, ein Imperativ.
(Die alte Sonne im Grunde, aber durch Nebel und Skepsis hindurch; die Idee sublim geworden, bleich, nordisch, königsbergisch.)


4. Die wahre Welt - unerreichbar? jedenfalls unerreicht. Und als unerreicht auch unbekannt. Folglich auch nicht tröstend, erlösend, verpflichtend: wozu könnte uns etwas Unbekanntes verpflichten? ...
(Grauer Morgen. Erstes Gähnen der Vernunft. Hahnenschrei des Positivismus.)


5. Die "wahre Welt" - eine Idee, die zu Nichts mehr nütz ist, nicht einmal mehr verpflichtend, - eine unnütz, eine überflüssig gewordene Idee, folglich eine widerlegte Idee: schaffen wir sie ab!
(Heller Tag; Frühstück; Rückkehr des bon sens und der Heiterkeit; Schamröthe Plato's; Teufelslärm aller freien Geister.)


6. Die wahre Welt haben wir abgeschafft: welche Welt blieb übrig? die scheinbare vielleicht? ... Aber nein! mit der wahren Welt haben wir auch die scheinbare abgeschafft!
(Mittag; Augenblick des kürzesten Schattens; Ende des längsten Irrthums; Höhepunkt der Menschheit; INCIPIT ZARATHUSTRA.)









Friedrich Nietzsche.









viernes, 26 de octubre de 2007

Wyrd y Ørlörg


Una de las tantas maneras de explicar el cosmos y la idea de acción y rección con respecto a lo que llaman destino.
La información que aparecerá a continuación pertenece a una amiga de la comunidad argentina Asatrú. Muchísimas gracias por compartirla.

El concepto Wyrd-Ørlög es usada para explicar una serie de ideas sobre el cosmos según ásatrú.
Podríamos diferenciar entre Wyrd y Ørlög ya que son matices de ideas afines. Ørlög se referiría al concepto de ley cósmica (Ør- Principio / lög-Ley) y la Wyrd habla de la red del destino tejida por la Nornas.


Las ideas de Ørlög se referirían a una idea semejante a la del karma hindú en que la ley de la causalidades funcionaría por la acumulación de hechos.

El futuro se construye a partir de los actos del pasado (Aquí en el colectivo nos mantenemos al margen en la idea de vidas pasadas, quien crea en vidas pasadas el Ørlög actual estará influenciado por ellas). El destino sería como la construcción de un edificio en que los cimientos son los que determinarán la estabilidad de toda la estructura final. No hay una idea de predestinación, es decir que no hay un futuro escrito, sino que este viene influenciado por el pasado personal.

El hecho de que un vidente o con una tirada de runas te revele un futuro, no quiere decir que este vaya a ocurrir, sino que la tendencia natural es de que ocurra lo que digan. Así que las runas sólo nos advierten o nos anticipan lo que puede ser. Libres del futuro, el ásatrú debería de fortalezar sus principios básicos para mejorar su situación o para asegurarla. Esto se hace viviendo con inteligencia en el presente y no en un futuro que puede llegar. Sería importante corregir los errores del pasados para que estos no regresen en el futuro.

Ya en el concepto Wyrd, lo que hace es intensificar la idea chamánica de ásatrú. Este hace énfasis en la idea de que todas las cosas están unidas y que por tanto, estamos sujetos al destino del cosmos. Todo lo que haces repercute en mayor o en menor medida al cosmos. Un ejemplo sería; si una persona tira basura al bosque no implica necesariamente que este pueda contaminarse, pero cuando son muchos que lo hacen, esto se acumula y acaba siéndolo. Y cuando vemos esto siempre hechamos las culpas a los demás cuando nosotros somos también culpables.

No estamos tan desligados de nuestro mundo como pretende la sociedad materialista, formamos de un todo holístico y panteísta (o como se desee interpretar en cada creencia). El mito explicaría que Wyrd es una red como una tela de araña en que cada nudo sería un ser vivo o alguna cosa del mundo. El destino viajaría a través de esta red e incluso funciona semejante a la red de Internet. Esta red sería por donde nos comunicamos y trasmitimos nuestros sentimientos. Estos no se dan sólo por el medio físico (Vibración del aire, escritura,etc.), sino como un fluido que podríamos llamar energético (terminología actual) o magnético (Como se llamaba en el siglo pasado). Claro está que esto son metáforas de una realidad que ocurre cotidianamente, y que sólo la gente más sensible es consciente de ello. Otra de las formas en que se plantea esta idea sería con Yggdrasill en que este une a los nueve mundos. La red formaría parte de Yggdrasill conectado todas las cosas que existen en el cosmos. Esta idea surge de las experiencias de los videntes y los antiguos chamanes que explican sus percepciones a través de esta idea.

Por qué existe esta red? Nadie lo sabe. Yo he formulado una posible explicación basándome en la Teoría Gaia. Claro está que esta no es una explicación científica ya que no se puede demostrar, sin embargo sí que hay pruebas que podría ser aceptable la Teoría Gaia desde un punto de vista científico. Mi explicación sería de que las bacterias crearon un sistema de comunicación para evolucionar. Esto se puede comprobar al nivel químico y eléctrico en los intercambios de información en forma de ADN, hormónas, impulsos eléctricos, etc. Un ejemplo sería las neuronas que intercambian información, y para crear el pensamiento y la consciencia. El pensamiento en sí mismo no puede ser explicado científicamente, pero sí es cierto que estos son parte de los mecanismo en que funciona nuestros organismos. Pero, es posible que el antiguo sistema bacteriano continúe funcionando en nosotros con un cambio de escala? Yo creo que si pensamos que la biosfera funciona como una red de bacterias, estas pueden garantizar, al menos, un tipo de comunicación telepática. Ésta quedaría dentro de las cotas planetarias. Aun así, no explica todo los fenómenos. Es posible qué sea la misma materia, o quizás el espacio quién comunica con todas las cosas a nivel energético. Una idea semejante explicaría el porqué los videntes ven imágenes que luego interpretan. Las cuestiones de visiones en el tiempo necesitaríamos de una interpretación arriesgada de la Teoría de la Relatividad.

Que no tengas explicaciones para estos fenómenos no evitan que no existan a pesar del rechazo de los científicos. La vida existe a pesar que no haya una explicación racional de por qué existe. La ciencia sólo desvela los procesos de la naturaleza, pero no puede explicar por qué ocurren.

Siguiendo el tema del Wyrd podemos explicar como funcionaría a nivel microcósmico, es decir, como funciona en nosotros. Claro está que no usaremos las teorías de otros pensamientos esotéricos, sino como lo entendían los ásatrúar de la antigüedad.Dice en un poema del Völuspa:

Hasta que los Aesir,

fuertes y amorosos,

llegaron de sus huestes

a la costa;

en la tierra hallaron

a Askr y Embla,

muy débiles

y sin destino todavía.

No tenían önd,

no tenían ödhrni lá ni laeti

ni buen litr;

Odín les dio önd,

Hoenir les dio ödhr,

Lódhur les dio lá

y buen litr.


Los tres primeras cualidades definirían partes externas: Lá-aspecto, laeti-movimiento, litr-salud. Önd es el aliento de vida, esta es muy próxima a la concepción hindú de Prana (Alma, aliento). Ódhr es el poder de inspiración y de éxtasis. A esto podríamos completar con el Hugr, Hamr, Hamingja y fylgja. Hugr sería la voluntad consciente y el intelecto. Hamr la capacidad formadora de imágenes en el cosmos. Estas poseen la capacidad de comunicar con los diferentes mundos, dioses, humanos y duendes. Hamingja se podría traducir como "suerte", "poder" y en ocasiones "espíritu guardián". Este se puede proyectar a un objeto, compartir o prestar a una persona, o proyectarse en el espacio como las proyecciones astrales del esoterismo o ensueños chamánicos. Esta se ve incrementada con la magia ritualizada y con los actos de honor. Fylgja podríamos relacionarlo con la palabra latina "Fata"-Destino, de esta palabra sale Hada que tiene en su sentido originario una semejanza a la de Fylgja. Esta posee el aspecto femenino del cosmos y de la misma persona. La Fylgja es una aparición de forma de animal o una forma de media luna. Esta imparte destino-Ørlög a la persona proveniente de sus acciones pasadas, y de los que creen en la reencarnación también imparten destino de las vidas pasadas.








Dios Loki


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Y esto es para los que creían que su habitacón, casa o lo que sea era el lugar más caótico existente en este mundo y en los otros, porque nada, pero NADA se compara con el desorden que vive este caballero noruego que dice ser Dios.


http://www.youtube.com/watch?v=ktlWj-wU4u4

martes, 23 de octubre de 2007

Sigur Rós


Melodías que revierten el tiempo y lo hacen eterno, melodías que hablan sin tener que utilizar el lengüaje convencional, sin tener que utilizar el retorcido código que muchas veces nos alejan del otro, melodías que provienen de la tierra de las ballenas, de la tierra de los naufragios solitarios que inundan la tierra fértil y fría, melodías inocentes, que muchas veces nos llegan como ondas frágiles que se aferran a la Nada con desesperación, melodías que viajan sobre y bajo el mar, liberándonos de lo que nos divide como seres humanos, invitándonos a despojarnos del código y a aceptar el mensaje sanador que otorga el Ser aquel con sus cantos sin lengua, sin idioma, sólo sonidos que nacen de sus entrañas infantiles, algo tristes, algo esperanzadoras...sonidos que evocan a lo marítimo, al agua que se agita dentro y fuera de nosotros generando vida en cada segundo, cada segundo que a su vez se hace arena, sonidos que nos evocan a salir de la isla y reunirnos en el centro del mundo para danzar bajo el cielo que lo cubre todo, que nos evocan a amar lo simple, que nos evocan a eso, a justamente eso, a simplemente amar.


En esta oportunidad ocuparé este espacio que se hace nada frente a lo que realmente significa Sigur Rós.

Sigur Rós nació en diciembre de 1994, formado por el cantante y guitarrista Jón Þór Birgisson (Jónsi) y el batería Ágúst Ævar Gunnarsson. Poco tiempo después se unió al grupo el bajista Georg Hólm, al que Jónsi conocía desde el instituto, y con esta formación acudieron a un estudio de grabación para comenzar a trabajar en lo que sería su primero disco, Von ('esperanza'). El gran momento de Sigur Rós llegó con la publicación de Ágætis Byrjun el 12 de junio de 1999. Los críticos fueron unánimes al aclamar el disco, que fue también un gran éxito comercial en Islandia: durante dos años se mantuvo en la lista de los discos más vendidos. En los premios nacionales de música, Sigur Rós obtuvo los premios de grupo y disco del año, así como mejor guitarra y mejor voz para Jónsi. Son sólo algunos de los múltiples premios y reconocimientos que ha merecido este disco, tanto dentro de Islandia como en el resto del mundo. Con el dinero que consiguieron por la publicación de Ágætis Byrjun, lo primero que hicieron fue construir su propio estudio en Mosfellsbær, una pequeña localidad cercana a la capital islandesa.

Su gira por Estados Unidos se completó finalmente, a pesar de los problemas surgidos de los atentados que sufrió este país el 11 de septiembre de 2001. Durante la gira se editó de forma limitada un disco en colaboración con Steindór Andersen (Steindór Andersen EP) que actualmente es muy difícil de conseguir.
En las giras del grupo no se limitaban a tocar temas de sus primeros discos, sino que se centraban en material nuevo. Esta insistencia en tocar temas aún sin grabar acabó jugándoles una mala pasada, ya que a la hora de entrar en el estudio las canciones habían perdido fuerza y el grupo se sentía aburrido de repetir lo mismo una y otra vez. La mano del productor Ken Thomas orientó unos temas ante los que el grupo había perdido perspectiva, dando como resultado el disco más desnudo del grupo, ( ).

La decisión de no incluir títulos ni letras en las canciones degeneró en un terrible cansancio del grupo, que se veía obligado a responder la misma pregunta ('¿por qué?') en todas y cada una de las muchas entrevistas que hicieron para promocionar ( ).

La edición de ( ) fue seguida de la aparición del sencillo de Vaka, cuyo mayor interés consistía en la inclusión de un DVD con los tres vídeos realizados por el grupo. Ante su descontento con su nueva discográfica, PIAS, no tardaron en cambiar a EMI. Muchos eran los temores sobre un mayor control por parte de esta multinacional, pero lo cierto es que en el grupo están encantados y dicen gozar de una libertad creativa total.

Si algo se puede decir de Sigur Rós es que se toman su tiempo para sacar su trabajo. Tres años y muchos retrasos hicieron falta para que Takk..., su cuarto disco de larga duración, viera la luz. A estas alturas Sigur Rós eran ya bastante conocidos, y firmaron con EMI, una multinacional: lejos quedaron los tiempos en los que había que pedir sus discos a Islandia por internet. Si a eso le unimos la mayor accesibilidad de este trabajo, podemos concluir que a partir de este momento Sigur Rós deja definitivamente de ser un grupo minoritario. Buena prueba de ello fue la acogida de Hoppípolla, éxito de ventas en Reino Unido gracias a la inclusión del tema en un anuncio de documentales de la BBC. También en España se utilizó como fondo musical de varios anuncios.
A Takk... le siguió una monumental gira mundial por teatros, con una impactante puesta en escena (esa cortina con luces proyectadas para abrir y cerrar los conciertos). Dicha gira tuvo su apoteósico final en un concierto en Reykiavik, al que siguió una pequeña serie de pequeños conciertos sorpresa por Islandia.


Discografía:

-Von / 1997




-Von Brigði/1998




-Ágætis byrjun/ 1999




-( )/ 2002




-Takk.../ 2005




-Hvarf-Heim
2007. Doble CD



Información extraída de: http://www.ocnos.com/

Página oficial del rupo: http://www.sigur-ros.co.uk/


Y eso...
Takk!!!






































lunes, 22 de octubre de 2007

La doctrina de los ciclos

Se derrumbaron las estructuras a las que muchos llaman materia, se derrumbó el tiempo, el vil tiempo que intenta dividirlo todo, que intenta fragmentar la unidad de la que muchos niegan; caminando, voy caminando sobre los trozos de carne humana que se van pudriendo, que van siendo consumidos por las fuerzas entrópicas, consumidos y rasgados por el caos que genera la energía fugazmente liberada y revuelta entre retazos neuronales que exigen ser disueltos en el bravo mar del sentimiento.



HISTORIA DE LA ETERNIDAD





Historia de la Eternidad, "leemos en el Timeo de Platón que el tiempo es una imagen móvil de la eternidad, y ello es apenas un acorde que a ninguno distrae de la convicción de que la eternidad es una imagen hecha con sustancias de tiempo", dice Jorge Luis Borges en el primer trabajo que da a este volumen.

Dejaré aqui la primera parte de La doctrina de los ciclos, que reformula irónicamente la teoría del eterno retorno escrita por Borges y que forma parte de Historia de la Eternidad.


"La doctrina de los ciclos

Esa doctrina (que su más reciente inventor llama del Eterno Retorno) es formulable así:

El número de todos los átomos que componen el mundo es, aunque desmesurado, finito, y sólo capaz como tal de un número finito (aunque desmesurado también) de permutaciones. En un tiempo infinito, el número de las permutaciones posibles debe ser alcanzado, y el universo tiene que repetirse. De nuevo nacerás de un vientre, de nuevo crecerá tu esqueleto, de nuevo arribará esta misma página a tus manos iguales, de nuevo cursaras todas las horas hasta la de tu muerte increíble. Tal es el orden habitual de aquel argumento, desde el preludio insípido hasta el enorme desenlace amenazador. Es común atribuirlo a Nietzsche.

Antes de refutarlo -empresa de que ignoro si soy capaz- conviene concebir, siquiera de lejos, las sobrehumanas cifras que invoca. Empiezo por el átomo. El diámetro de un átomo de hidrógeno ha sido calculado, salvo error, en un cien millonésimo de centímetro. Esa vertiginosa pequeñez no quiere decir que sea indivisible: al contrario Rutherford lo define según la imagen de un sistema solar, hecho por un núcleo central y por un electrón giratorio, cien mil veces menor que el átomo entero. Dejemos ese núcleo y ese electrón y concibamos un frugal universo, compuesto de diez átomos. (Se trata, claro está, de un modesto universo experimental: invisible, ya que no lo sospechan los microscopios; imponderable ya que ninguna balanza lo apreciaría.) Postulemos también -siempre de acuerdo con la conjetura de Nietzsche- que el número de cambios de ese universo es el de las maneras en que se pueden disponer los diez átomos, variando el orden en que estén colocados. ¿Cuántos estados diferentes puede conocer ese mundo, antes de un eterno retorno? La indagación es fácil: basta multiplicar 1 x 2 x 3 x 4 x 5 x 6 x 7 x 8 x 9 x 10, prolija operación que nos da la cifra de 3.628.800. Si un partícula casi infinitesimal de universo es capaz de semejante variedad, poca o ninguna fe debemos prestar a una monotonía del cosmos. He considerado 10 átomos; para obtener dos gramos de hidrógeno, precisaríamos bastante más de un billón de billones. Hacer el cómputo de los cambios posibles en ese par de gramos -vale decir, multiplicar un billón de billones por cada uno de los números enteros que lo anteceden- es ya una operación muy superior a la paciencia humana.

Ignoro si mi lector está convencido; yo no lo estoy. El indoloro y casto despilfarro de números enormes obra sin duda ese placer peculiar de todos los excesos, pero la Regresión, sigue más o menos Eterna, aunque a plazo remoto. Nietzsche podría replicar: “Los electrones giratorios de Rutherford son una novedad para mí, así como la idea -tan escandalosa para un filólogo- de que pueda partirse un átomo. Sin embargo, yo jamás desmentí que las vicisitudes de la materia fueran cuantiosas; yo he declarado solamente que no eran infinitas.” Esa verosímil contestación de Friedrich Nietzsche me hace recurrir a Gerg Cantor y a su heroica teoría de conjuntos.

Cantor destruye el fundamento de la tesis de Nietzsche. Afirma la perfecta infinitud del número de puntos del universo, y hasta de un metro de universo, o de una fracción de ese metro. La operación de contar no es otra cosa para él que la de equiparar series. Por ejemplo, si los primogénitos de todas las casas de Egipto fueron matados por el Ángel, salvo los que habitaban en casas que tenía en la puerta una señal roja, es evidente que tantos se salvaron como señales rojas había, sin que esto importe enumerar cuántos fueron. Aquí es indefinida la cantidad; otras agrupaciones hay en que es infinita. El conjunto de los números naturales es infinito, pero es posible demostrar que son tantos los impares como los pares.

Al 1 corresponde el 2

Al 3 corresponde el 4

Al 5 corresponde el 6, etcétera.


La prueba es tan irrefutable como baladí, pero no defiere de la siguiente de que hay tantos múltiplos de tres mil dieciocho como números hay -sin excluir de éstos al tres mil dieciochos y sus múltiplos.

Al 1 corresponde el 3018

Al 2 corresponde el 6036

Al 3 corresponde el 9054

Al 4 corresponde el 12072, etcétera.


Cabe afirmar lo mismo de sus potencias, por más que éstas se vaya ratificando a medida que progresemos.

Al 1 corresponde el 3018

Al 2 corresponde el 30182 el 9.108.324

Al 3, etcétera.

Una genial aceptación de estos hechos ha inspirado la fórmula de que una colección infinita -verbigracia, la seria natural de números enteros- es una colección cuyos miembros pueden desdoblarse a su vez en series infinitas. (Mejor para eludir toda ambigüedad: conjunto infinito es aquel conjunto que puede equivaler a uno de sus conjuntos parciales.) La parte, en esas elevadas latitudes de la numeración, no es menos copiosa que el todo: la cantidad precisa de puntos que hay en el universo es la que hay en un metro, o en un decímetro, o en la más honda trayectoria estelar. La serie de los números naturales está bien ordenada: vale decir, los términos que la forman son consecutivos; el 28 precede al 29 y sigue al 27. La serie de los puntos del espacio (o de los instantes del tiempo) no es ordenable así; ningún número tiene un sucesor o un predecesor inmediato. Es como la serie de los quebrados según la magnitud. ¿Qué fracción enumeraremos después de 1/2? No 51/100 porque más cerca está 201/400; no 201/400 porque más cerca... Igual sucede con los puntos, según George Cantor. Podemos siempre intercalar otros más, en número infinito. Sin embargo, debemos procurar no concebir tamaños decrecientes. Cada punto “ya” es el final de una infinita subdivisión.

El roce del hermoso juego de Cantor con el hermoso juego de Zarathustra es mortal para Zaratustra. Si el universo consta de un número infinito de términos, es rigurosamente capaz de un número infinito de combinaciones -y la necesidad de un eterno retorno queda vencida. Queda su mera posibilidad, computable en cero. "








http://www.youtube.com/watch?v=P0AZIFmkogY

sábado, 20 de octubre de 2007

Absurdo

"Desde la carne de nuestras madres nos llegan sueños y memorias de los Dioses. De un tipo diferente a la normal inducción de interés y a la habilidad creciente, existe una presión constante en el artista, de la cuál él es a veces parcialmente consciente, pero muy raramente la comprende por completo. Tarde o temprano, él entiende dentro de su carrera que el poder de la reproducción literal (como la de la cámara fotográfica) es apenas útil para él. El es forzado a encontrar, mediante sus artistas predecesores, la existencia en la representación de la forma real, de superposiciones de certezas inmediatas; él descubre dentro de sí una conciencia selectiva y queda satisfecho, normalmente y en gran medida por el gran campo abarcado por esta conciencia ensanchada y simplificada"

(extracto de un escrito de los rancios de Austin O. Spare y Frederick Carter sobre el dibujo automático, es bien interesante, sobretodo porque indaga sobre la conciencia del artista que somos todos, sobre la creación)




El absurdo, el maravilloso y muchas veces bizarro absurdo que surge de nuestro ser, escribir sin "pensar", para luego leer: "...los cascabeles de los gatos que cuidaban la puerta esférica."...la esfera es la figura más magnética existente, blah, blah, blah, y todas aquellas palabras que se van uniendo hasta formar una gran e interminable cadena, palabras que intentan hacer historia, que intentan darle sentido a "algo".




Dos puentes entrelazados generaban una espiral subterránea que recorría todo el mundo conocido y desconocido. Siempre bajo sus pies blancos rondaban pequeñas hadas que se sumergían en los mares más recónditos del espacio abierto. Ciertas zonas oscuras a veces avanzaban intentando atropellarlo todo, pasando por alto los cascabeles de los gatos que cuidaban la puerta esférica. La luna iluminaba cada parte de sus cuerpos frágiles, me refiero a las ratas, a las ratas lector, sí a las ratas que ayer te perseguían intentando alimentarse de tu mente. Bueno, prosigo, como dije la luna iluminaba cada parte de sus cuerpos que además de frágiles estaban cubiertos de lodo y sangre. Cada cierto tiempo se estremecían generando pequeños temblores, los cuales aferrándose a la tierra, a la verdadera tierra, jugaban con la Agonía traviesa, quien danzaba entre los verdosos trozos de piel esparcidos en el pavimento. Creo que este relato se ha vuelto absurdo y algo siniestro, sin embargo lo absurdo siempre nos ha interesado, no lo sé, el típico
ejemplo: Un conejo que lo apresura algo llamado Tiempo. Empezar con hadas y terminar con conejos es…absurdo. Sigamos entonces. La máquina cansada comenzó a navegar entre los circuitos del anciano hombre, cazador y torturador de…tú sabes de quién, lo político aquí se vuelve efímero. El anciano que cubierto de Entropía le rezaba al dios de tres cabezas, se volvía cada vez más ciego, sin embargo sus ojos se veían cada vez más abiertos, sus pupilas dilatadas querían explotar y cubrirlo todo, sólo esperaba el permiso de su Dios, pero él no le contesta. ¿Por qué? ¿Por qué?.
Aún existen los dos puentes entrelazados, esta vez han surgido de las cuevas solitarias e iluminadas por un Sol negro, están provistas de veintitrés diferentes cámaras con veintitrés mensajes para la humanidad, con veintitrés melodías distintas, ahhh!!!, se me olvidaba, si sigues a la joven de pies blancos encontrarás la cámara oculta, aquella que tiene un mensaje especial para tu Ser, sólo tienes que cruzar el tercer puente que es invisible…algo árido, algo frágil.

Surgirán flores de tu boca al mirar a los wingmakers.

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"Al irse derrumbando unos tras otros los siglos, qué quedan sino pavesas al viento, y ni eso, de los los aplausos, de los galardones, de los triunfos y sus coronas de fatua pedredería?"

jueves, 18 de octubre de 2007

Volver a Tool

A algunos les avisé que mi antiguo blog se cerraría, ¿las razones?, bueno, son muchas, sin embargo, una de las más fundamentales es el proceso de catarcis algo acelerado y bastante doloroso. Sí, andaba estúpida, pero "algo" me hizo aterrizar, es extraño ésto, pero me atreví a volver a ver (ver de verdad) el "Be" de Pain of Salvation, y fue interesante, los fractales envolvían cada parte de mi SER, la Nada, la Gran y majestuosa Nada comenzaba a revolverme las entrañas, necesitaba de colores...sí, de colores, entonces volví a pintar, y mis escritos se humanisaron, mi entropía ha aumentado, pero también mi capacidad-necesidad de crear y de entregar.

Conste que sigo escuchando la misma música, no se asusten buenos amigos del Gremio Metalero, jajjajaja...la música sigue viva dentro de mi, es fundamental, ustedes lo saben. Sigo escuchando el buen folk, melodías paganas, vikingas...y por supuesto el progresivo, el death progresivo, el rock progresivo, el jazz...ohhhhh yeahhhhhhh!!! XD...me encanta, ahora bien, el cambio, el bello cambio, radica en el cómo "escucho" y en el cómo canalizo las melodías con voces aveces limpias, otras veces guturales, con guitarras estemecedoras, con baterías de doble pedalera, bajos que destruyen para crear, unas flautas por aqui, unas gaitas por allá...


Entonces, purificando aquello volví a Tool, Tool, grupo extraño, grupo algo brutal, algo tierno...cómo olvidar sus videos distorcionados. cómo olvidar a ÆNEMA, aquel grupo que me acompañó en mi niñez de inocencia frágil, como lo hizo Pink Floyd durante mi gestación dentro del vientre de mi madre, como lo hace...bueno, da lo mismo, ese es tema para "Otra Entrada".
Me acuerdo del video del caracol, oh siiiii, qué video, o el de parábola, aquel disco ultra rayado...y eso pues compañeros, no es necesario que me dejen mensajes porque sé que a muchos de ustedes no les alcanza el tiempo (tiempo que la Eternidad Fragmentada) para hacerlo...y menos para crearse una de estas cosas a las que llaman Blog. ¿Por qué tengo amigos tan Viejos?, ajjajajja...bromita, los amo mucho, y si algún ser que por "casualidad" llega a este lugar, que deje su huella lingüistica o su Nen.


Los próximos escritos serán más interesantes, sólo quería decirles que la Bruja-sata-pagana-cientifica de la Vale está viva...cómo olvidar esos sobrenombres que por lo demás no son para nada ciertos????, ya, sigan Creando, viviendo, y por supuesto, muriendo.

(El o la que quiera ver mi trabajo con el árbol que sostiene, y conecta a los nueve mundos, Yggdrassil tiene que esperarse, porque se me acabaron los acrilicos)


Aquí está la letra de ÆNEMA:

Some say the end is near.
Some say we'll see armageddon soon.
I certainly hope we will.
I sure could use a vacation from this
Bullshit three ring circus sideshow of
Freaks
Here in this hopeless fucking hole we call LA
The only way to fix it is to flush it all away.
Any fucking time. Any fucking day.
Learn to swim, I'll see you down in Arizona bay.
Fret for your figure and
Fret for your latte and
Fret for your lawsuit and
Fret for your hairpiece and
Fret for your prozac and
Fret for your pilot and
Fret for your contract and
Fret for your car.
It's a
Bullshit three ring circus sideshow of
Freaks
Here in this hopeless fucking hole we call LA
The only way to fix it is to flush it all away.
Any fucking time. Any fucking day.
Learn to swim, I'll see you down in Arizona bay.
Some say a comet will fall from the sky.
Followed by meteor showers and tidal waves.
Followed by faultlines that cannot sit still.
Followed by millions of dumbfounded dipshits.
Some say the end is near.
Some say we'll see armageddon soon.
I certainly hope we will cuz
I sure could use a vacation from this
Silly shit, stupid shit...
One great big festering neon distraction,
I've a suggestion to keep you all occupied.
Learn to swim.
Mom's gonna fix it all soon
.Mom's comin' round to put it back the way it ought to be.
Learn to swim.
Fuck L Ron Hubbard and
Fuck all his clones.
Fuck all these gun-toting
Hip gangster wannabes.
Learn to swim.
Fuck retro anything.
Fuck your tattoos.
Fuck all you junkies and
Fuck your short memory.
Learn to swim.
Fuck smiley glad-hands
With hidden agendas.
Fuck these dysfunctional,
Insecure actresses.
Learn to swim.
Cuz I'm praying for rain
And I'm praying for tidal waves
I wanna see the ground give way.
I wanna watch it all go down.
Mom please flush it all away.
I wanna see it go right in and down.
I wanna watch it go right in.
Watch you flush it all away.
Time to bring it down again.
Don't just call me pessimist.
Try and read between the lines.
I can't imagine why you wouldn't
Welcome any change, my friend.
I wanna see it all come down.
put it down.
suck it down.
flush it down.
He ahí el video, disfruténlo.
Saludos desde estas tierras!!!!!!